Por diversos motivos (su orientación hacia el Norte, la filtración subterránea de aguas que otrora –entre 1913 y 1962- abastecieran al pueblo, etc.), el Barranco de Valdoria constituye un auténtico “microclima” con su correspondiente “microhabitat”.
En menos de 4 km. lineales, se concentra una diversidad de flora y fauna mayor que en los más de 200 kms. cuadrados del resto del término.
En Valdoria podemos contemplar con relativa facilidad especies animales y –sobre todo- vegetales, insólitas en más de 50 kms. a la redonda (chovas rojas, cernícalos o “esparbaletes”, salamandras o “salamanquesas”, mariposas y libélulas muy poco comunes… Así como variedades de ciprés, pino y abeto que sólo reaparecen de Montalbán hacia arriba –y en algunos casos sólo en Gúdar o en Albarracín-. Con la particularidad de que en Valdoria, estas especies “de montaña” aparecen mezcladas con árboles y arbustos típicos “de ribera” como chopos, olmos, juncos, zarzamoras, etc. Lo cual permite calificar de “único” a este cercano y a la vez desconocido paraje natural.
ACCESIBILIDAD:
Para acceder al Barranco de Valdoria, hay que tomar desde Albalate la carretera autonómica A-223 dirección a Andorra.
En una de las últimas curvas antes de encarar la recta de La Defesa (“La Ifesa”) –km. 23,5- hay un camino a la derecha desde el cual ya pueden divisarse los riscos rocosos –de un color pardo claro- del principio del barranco.
Se recomienda ir en coche o BTT hasta más o menos donde termina el olivar, y de ahí en adelante seguir andando hasta los depósitos, lo que supone una excursión de 1 h. -1h. y cuarto de dificultad media-baja. Si de ahí se quiere continuar bajo la gruta del manantial, subir al sobradero y coronar la presa para ver los pequeños pantanos que contiene… serían apenas 15 minutos más, pero de dificultad media-alta.
Existe una vía ferrata (mediante grapas y arneses) para, en lugar de ascender a los embalses de Valdoria, descender hasta allí desde el Cabezo de La Silleta desde el Rincón Verde, una bonita excursión de unas 4horas.